Soy doula y acompaño a mujeres y familias durante el embarazo, parto y posparto con presencia consciente y respeto profundo. Mi enfoque integra evidencia científica con lo emocional, espiritual y simbólico del nacimiento, reconociéndolo como un umbral de transformación. No intervengo, sostengo. No dirijo, acompaño.

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Brindo información clara, herramientas prácticas y apoyo emocional, adaptándome a las necesidades únicas de cada persona gestante. Creo en la autonomía, la sabiduría del cuerpo y el poder interno de cada mujer. También cuido lo invisible: las emociones, los silencios, los miedos y los rituales de inicio que marcan la llegada de una nueva vida. Mi enfoque honra el alma, el cuerpo y la historia de cada mujer, con respeto profundo, empatía real, y una gracia que no impone, sino que acompaña.

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Me guían la conciencia, la compasión, la confianza y la presencia. Acompaño nacimientos desde el corazón, sabiendo que cada historia es única y sagrada. El mantra que sostiene mi camino vibra desde lo más profundo de mi ser: “Estoy aquí para servir desde el corazón, honrando la sabiduría del cuerpo y el misterio sagrado del nacimiento.