Sobre este espacio...
Un club de discusión de libros y películas
Este foro comenzó como un espacio personal para compartir reflexiones sobre libros, películas y experiencias personales, pero ha crecido hasta convertirse en algo mucho más enriquecedor. Ahora, es un espacio colectivo donde nuestra comunidad explora las historias, ideas y experiencias que nos dan forma, a través de lo que leemos, vemos y vivimos.
Encontrarás publicaciones de nuestra comunidad sobre libros y películas memorables, algunos actuales, otros revisitados. Para lecturas y películas pasadas, incluiré breves resúmenes y preguntas reflexivas para el crecimiento personal, conversaciones de clubes de lectura o debates profundos (divulgación completa: estoy haciendo esto con la ayuda del Modelo ChatGPT de Seeker's Circle).
También hay espacio aquí para ir más allá. En la categoría Venture Beyond, profundizamos en exploraciones e ideas de estilo de vida que surgen no solo de los medios, sino de la vida misma.
No se trata solo de contenido, sino de conexión. Lo que descubrimos aquí, lo descubrimos juntos.
Seeker's Circle Club
Welcome, have a look around.. enjoy!
Book Club
Lots of great books to read & comment on. Find questions for reflexion and Book Clubs.
26Movie Club
Lots of great movies to watch. Find questions for reflexion & movie clubs, comment on movies with deep lessons.
13Venture Beyond
Conscious Living and going beyond
5
- Movie ClubSometimes, you come across a movie that just leaves you feeling good—no deep analysis needed. That’s exactly how I felt about Jesus Revolution. It’s such a heartwarming story, beautifully capturing the energy and hope of the 1970s Jesus Movement. What I loved most was how the film brought the counterculture of the hippies to life—young people searching for meaning in a society that was changing so fast. And then, seeing how the older generation was challenged to open their minds and leave behind their judgments to embrace a new reality. The movie showed how much we can gain when we bridge the gap between generations: the wisdom and warmth of older adults meeting the passion and idealism of youth. As someone who adores anything historical, I couldn’t get enough of the way the movie transported me back in time. Whether it’s through books or films, I love diving into the past to understand how people lived, what they believed, and how those beliefs shaped the world we live in today. Jesus Revolution didn’t disappoint—it was like stepping into the 1970s, complete with all the colors, sounds, and spirit of that era. I wouldn’t call this movie deeply analytical—it’s not meant to be. It’s simply a feel-good story that leaves you feeling happy and hopeful. I highly recommend it for anyone looking for a little inspiration and a reminder of how faith, love, and community can transform lives. What is the Movie About? Jesus Revolution chronicles the Jesus Movement of the 1970s, a spiritual revival that swept across America. The story focuses on Greg Laurie, a rebellious teenager drawn into the counterculture movement. After experiencing a profound conversion to Christianity, Laurie becomes a leader in the movement, inspiring others to embrace faith. The film explores themes of faith, redemption, and the power of community, showing how a generation of seekers found meaning and purpose through spiritual awakening. It also highlights the tension between the free-spirited Jesus Movement and traditional Christianity, offering a compelling look at how change is both embraced and resisted. Themes and Reflections 1. The Search for Meaning: The film portrays the hippie counterculture’s deep yearning for something real and meaningful in a rapidly changing society. 2. Generational Bridge: The story emphasizes the beauty of connection between the idealism of youth and the wisdom of experience. 3. Faith and Redemption: At its heart, the movie is about transformation—how faith and community can heal and inspire. 4. Embracing Change: The film shows how some people welcome change with open arms while others resist it, offering a lens into human nature. 5. Historical Insight: As a slice of history, the movie vividly brings to life the spirit of the 1970s and the cultural shifts of the time. 6. Here are a few questions for reflection & Movie Club discussions for this film: 1. How did the film portray the counterculture of the 1970s? Did it feel authentic to you? 2. What message from the movie resonated most with you, and why? 3. How did you feel about the tension between the Jesus Movement and traditional Christianity? 4. Can a spiritual awakening like the Jesus Movement happen today? Why or why not? 5. How did the movie highlight the potential for connection and understanding between different generations? 6. Were there any characters or moments in the film that stood out to you as especially inspiring? 7. How does this story of faith and community compare to spiritual or cultural movements you’ve experienced or learned about? 8. What does the movie say about the power of love and acceptance in bringing people together? 9. How did the film’s historical setting add to your enjoyment or understanding of the story? 10. What emotions or thoughts did the movie leave you with as it ended? What About You? Have you seen Jesus Revolution? What parts of the story resonated most with you? If you’re a fan of history like I am, did the movie transport you back in time and spark your curiosity about the 1970s? Let’s share our thoughts and reflections on this feel-good movie and the lessons it offers about faith, change, and the power of community.
- Venture BeyondLa maternidad y la paternidad no son roles estáticos; son procesos dinámicos que, en muchos casos, implican no solo el cuidado y la educación de nuestros hijos, sino también un proceso profundo de sanación personal. Ser un padre o madre que ha sanado no significa ser perfecto, sino ser consciente de las huellas que dejamos en nuestros hijos y de las nuestras propias. Se trata de ser vulnerables, de cuestionarnos y, lo más importante, de repararnos y crecer junto a ellos. 1. Reconociendo el Impacto de Nuestras Acciones Cuando nos convertimos en padres, nos enfrentamos a una responsabilidad enorme: influir en la vida emocional y psicológica de una nueva generación. Un padre o madre que ha sanado se detiene a reflexionar sobre cómo sus palabras, actitudes y comportamientos impactan a sus hijos. La conciencia de nuestro impacto, positivo o negativo, es el primer paso hacia la sanación. Esto requiere ser honestos con nosotros mismos, reconociendo que, a veces, nuestras reacciones pueden estar influenciadas por nuestras propias heridas no sanadas. 2. La Reparación: Reconocer los Errores y Pedir Perdón Los padres que han sanado comprenden que cometer errores es parte del proceso, y lo más valioso no es la perfección, sino la capacidad de reparar. Pedir perdón a nuestros hijos cuando nos equivocamos no solo les enseña sobre humildad, sino también sobre la importancia de la reparación en las relaciones. La habilidad de reconocer que hemos causado daño y hacer lo necesario para corregirlo fortalece la relación, creando un espacio de confianza mutua. 3. Cuestionándonos y Creciendo Juntos Sanar como padres también implica cuestionarnos a nosotros mismos. A menudo, sin quererlo, repetimos patrones que aprendimos en nuestra propia infancia, patrones que no siempre son saludables. Los padres sanos se cuestionan si sus acciones están motivadas por el amor o por el miedo, el control o la inseguridad. Este cuestionamiento no es una señal de debilidad, sino de fortaleza y de un deseo genuino de ser mejores. 4. Criar desde el Amor, no desde el Miedo La crianza consciente se basa en criar a nuestros hijos desde el amor, no desde el miedo. El miedo genera control, castigo y expectativas poco realistas; el amor, por el contrario, fomenta la comprensión, la confianza y el respeto. Un padre o madre que ha sanado no busca imponer su voluntad, sino acompañar a su hijo en su proceso de crecimiento, respetando su individualidad y fomentando su autonomía. 5. Validación Emocional: Un Pilar Fundamental El padre o madre que ha sanado sabe que uno de los regalos más grandes que puede dar a sus hijos es la validación emocional. Esto significa reconocer y aceptar sus sentimientos, sin juzgarlos ni minimizarlos. La validación es una forma de comunicarles que sus emociones son importantes, que son vistos y escuchados. Un hijo que se siente validado emocionalmente es un hijo que crece con una sólida autoestima y una mejor capacidad para manejar sus propios sentimientos. 6. Brindar Afecto Incondicional Los padres sanos brindan afecto incondicional. Esto no se refiere solo a expresar amor en momentos felices, sino también a aceptar a los hijos tal como son, incluso cuando cometen errores. El afecto incondicional es un pilar fundamental de la crianza consciente, ya que permite que los hijos se desarrollen sin temor al rechazo o a la desaprobación. Es un amor que no está condicionado por el comportamiento, el rendimiento o la obediencia, sino que se ofrece simplemente por lo que son. 7. Cuidar sin Herir: El Balance de la Protección Un padre o madre que ha sanado entiende la diferencia entre proteger y controlar. La protección emocional y física es esencial, pero sin caer en el sobrecuidado o en la sobreprotección que puede frenar el desarrollo autónomo de los hijos. El cuidado sano permite que el niño crezca de manera segura, pero también que explore, aprenda de sus errores y construya su propia identidad. 8. No Proyectar Nuestras Heridas Un paso esencial en el proceso de sanación es dejar de proyectar nuestras propias heridas no resueltas sobre nuestros hijos. Cada niño es un ser único, con su propia historia y necesidades. Cuando dejamos de ver a nuestros hijos a través del prisma de nuestras propias experiencias, les damos el espacio para ser ellos mismos, sin las expectativas ni las cargas de nuestros traumas pasados. 9. La Responsabilidad de Nuestra Historia Sanar como padres no solo implica sanar nuestras relaciones con nuestros hijos, sino también hacernos responsables de nuestra propia historia. Esto significa aceptar nuestras heridas y trabajar en ellas, para no repetir los mismos patrones destructivos que vivieron nuestras generaciones anteriores. Ser responsables de nuestra historia nos permite romper ciclos y ofrecer a nuestros hijos un futuro diferente, más libre de los miedos y traumas heredados. 10. La Imperfección es Humana Finalmente, un padre o madre que ha sanado acepta que no es perfecto. La perfección no existe, y la idea de ser un padre o madre perfecto solo genera frustración y presión. Ser humano, con nuestras imperfecciones y errores, es lo que nos hace auténticos. Criar a nuestros hijos desde esta humanidad, desde la vulnerabilidad, es el verdadero camino hacia una crianza consciente. Conclusión: La Crianza Consciente como Transformación Personal Sanar como padres no es un destino final, sino un camino continuo de autoconocimiento, reparación y crecimiento. Es un proceso que involucra reconocer nuestras heridas, cuestionar nuestras creencias y actuar con amor y responsabilidad hacia nuestros hijos. Al sanar nuestra maternidad y paternidad, no solo transformamos nuestra relación con ellos, sino también con nosotros mismos. Si estás listo para comenzar este viaje de sanación, recuerda que no necesitas ser perfecto. Solo necesitas ser consciente, responsable y lleno de amor. Si deseas explorar más sobre este camino de crianza consciente, te invito a seguir investigando y acompañándote en este proceso de transformación. El primer paso es sanar para poder criar desde el amor.
- Venture BeyondDurante generaciones nos enseñaron que maternar bien era hacerlo todo “correcto”.Nos repitieron que ser buena madre era ser paciente, incansable, estable, amorosa, disponible… siempre.Y sin darnos cuenta, muchas de nosotras crecimos con la carga silenciosa de tener que ser perfectas para merecer amor. ¿Qué pasa cuando intentamos ser esa madre perfecta? Vivimos agotadas. Llenas de culpa. Intentando sostener un ideal inalcanzable.Creemos que si nos equivocamos, dañamos a nuestros hijos. Que si nos mostramos tristes, frágiles o confundidas, fallamos. Pero la verdad —la que muchas estamos empezando a mirar con valentía— es que nuestros hijos no necesitan madres perfectas.Nos necesitan conectadas con nosotras mismas, dispuestas a sentir, a reconocer nuestras emociones, a asumir nuestra propia historia. Lo que realmente acompaña a un hijo Un niño no necesita una madre que nunca se enoja.Necesita una madre que, si se enoja, sepa luego hacerse cargo.Que pueda decir: “Esto no fue tu culpa. Esto tiene que ver conmigo.”Una madre que se atreva a preguntar: “¿Qué parte de mí está reaccionando así?” Porque lo que da seguridad a un niño no es la perfección externa, sino la coherencia emocional interna. Sanar para no repetir La maternidad despierta nuestras heridas más profundas.Nos confronta con todo lo que quedó pendiente en nuestra propia infancia: la soledad, el miedo, la falta de mirada, el abandono emocional. Por eso, maternar conscientemente implica mirarnos con ternura.No para juzgarnos, sino para comprender de dónde vienen nuestras reacciones.Para que no tengamos que seguir proyectando sobre nuestros hijos lo que aún no pudimos resolver en nosotras mismas. Una vía de transformación: la Biografía Humana En este camino, la Biografía Humana —creada por Laura Gutman— es una herramienta poderosa.Nos invita a reconstruir nuestra historia emocional, a ver con claridad lo que vivimos, lo que nos dolió, lo que callamos.Nos ayuda a integrar a nuestra niña interior, para que no sea ella quien críe a nuestros hijos desde la sombra y la carencia. No se trata de hacerlo todo bien Se trata de habitar la maternidad desde la consciencia, no desde la exigencia.De elegir la presencia emocional por encima de la perfección conductual.De atrevernos a mirar hacia adentro, una y otra vez, para no repetir sin darnos cuenta lo que nos hirió. Porque cuando una madre se encuentra consigo misma,cuando elige sanarse,está abriendo un nuevo destino,no solo para ella, sino para toda su familia.